14 oct. CONFIDONAMENT de Radio Mangostino y Merche Ochoa
“Serán sólo 15 días…”
Radio Mangostino acababa de salir del huevo, como aquel que dice… Teníamos a penas unos cuantos temas ensayados, muy variopintos… Y el espectáculo aún no tenía forma ni guión.
Teníamos alguna idea de cómo sería nuestra puesta en escena, y jamás se nos ocurrió pensar que a lo mejor no volvería haber una escena nunca más… Para nada… No hay duda… ¡¡ESTO NO SE PIENSA NI AUNQUE SE ESCRIBA CON MAYÚSCULAS!!
Quedamos separadas en medio de nuestro proceso creativo, así que tuvimos que aprender a manejar nuevos recursos para seguir creando, estar unidas pese a la distancia, y trabajar por el espectáculo.
Hoy podemos presentaros un show para tod@s ustedes, hecho con mucho amor y humor, que de eso nos sobra y queremos compartir.
Autora: Lola Stouthamer
Recuerdo el último día de clase en El Rinclowncito antes de la declaración del estado de alarma, era jueves. Las noticias cambiaban en cuestión de horas. Se anunciaba el cierre de los colegios, de los bares, de los teatros…
Acabamos la clase de la noche con una sensación extraña, irreal. Alguien propuso: “vamos a tomar algo antes de que nos cierren” y aunque no estábamos seguros de que esa “realidad” que se nos venía encima fuese cierta, fue una copa de sonrisas nerviosas, de chistes tensos, de incertidumbre. Nos despedimos abrazándonos, porque “no sabemos cuándo podremos volver a hacerlo” y aunque tratábamos de quitarle importancia, hicimos acopio de cariño con esos abrazos que aún no estaban prohibidos, los últimos en mucho tiempo.
Los dos días siguientes, los pasé en una calma extraña, la ciudad estaba en silencio y quieta, parecía que el tiempo se hubiese detenido, y el domingo como un resorte me puse en marcha, escribí a mis alumnxs:” Chicxs, que os parece si hacemos clase virtual?”. La respuesta fue una avalancha de SIS. Sin tener ni idea y no siendo muy diestra en los asuntos telemáticos, hice las primeras clases por wasap, fueron unas clases increíbles, con una energía alucinante y unas buenas risas. Eso nos salvó, a todxs.
Hicimos clase durante todo el confinamiento, (mejorando el sistema, nos pasamos al ya tan habitual zoom), aprendimos a traspasar la distancia y la frialdad de la cámara con nuestras ganas y energía. Llegamos a junio y con junio vinieron las muestras de final de curso. Presentamos online los trabajos y aunque nos faltó poder compartir los nervios previos, la adrenalina del directo y los achuchones después de acabar, recibimos una enorme calidez del público que vino a vernos a través de las pantallas y nos sentimos, felices, orgulloso/as de calzarnos una nariz roja y traspasar la distancia que impone esa frontera que es la pantalla de un ordenador.
Autora: Merche Ochoa
Instagram: @Merche8A